martes, 27 de diciembre de 2011

~ Restless Heart Syndrome ~ (Billie Joe Fanfic)

~ Capítulo 15: Reflexión ~

(  N a r r a  A u d r e y  )

 Estaba en uno de los mejores restaurantes de Wshington esperando por Steven cuando mi celular volvió a sonar. Mike. ¡Qué pesado que era! Hacía ya una semana que venía evitando sus llamados, nada iba a arruinar mi entrevista con Steven Tyler.
 Cuando lo vi entrar apagué mi teléfono inmediatamente y sonreí de oreja a oreja.
- ¡Steven! ¿Cómo estás? - le dije dándole la mano.
- ¡Muy bien, Audrey! Y contento de que me hagas la entrevista. Angela es una buena amiga mía y me dijo que eras muy eficiente.
- Bueno, trato de hacer lo mejor que puedo. - no paraba de sonreír.
 Habremos estado una hora conversando. Él era increíble, sumamente amable y simpático. Hacerle una entrevista fue lo mejor del mundo. No ponía distancia ni tenía aires de superado como otros famosos. Luego de terminar con las preguntas para la revista nos quedamos charlando un rato.
- De verdad admiro tu trabajo. Desde que tengo memoria escucho las canciones de Aerosmith, son fantásticas.
- Gracias. La verdad es que nos esforzamos muchísimo. - se sorprendió un poco - Espera, me está vibrando el celular. - atendió. Al parecer era Angela Dickens. - ¡Hola, Angie! Sí, estoy aquí con Audrey. Ajá, ahora le digo, ¡adiós! - cortó.
- ¿Pasó algo?
- Dice que vayas urgentemente a su oficina.
- ¿No sabes por qué? - le pregunté nerviosa.
- No me dijo nada. Espero que no haya pasado nada malo.
- Yo también. - suspiré.
 Me despedí de Steven y fui hacia la oficina. Tenía miedo de que haya pasado algo con mi empleo. ¿Habría hecho algo mal? Si me llegaban a despedir se me iba a hacer imposible pagar el alquiler de mi nuevo apartamento. No era tan lindo y lujoso como el de Billie, pero para mí sola estaba más que bien.
- ¿Qué pasa? - le pregunté apenas entré a su despacho.
- Tenemos un problema, Audrey, y se llama Billie Joe Armstrong.
- ¿Qué hizo ahora?
- Como te dije, Armstrong te hizo entrar a esta revista. También puede sacarte - dijo bajando la mirada.
- ¡¿Qué?! - se me empezó a llenar el rostro de lágrimas. - ¡No, por favor, no!
- Escucha, yo voy a hacer lo imposible por mantenerte aquí. Eres la mejor periodista que he tenido en los últimos tiempos. No voy a perderte así como así. Sólo debes hacer una cosa para quedarte... y no va a ser fácil...
- ¡¿Qué cosa?! ¡Haré lo que sea, de verdad! - la tomé de las manos y la miré sulpicantemente a los ojos.
- ¿Lo que sea? - preguntó con una sonrisa maliciosa.
- ¡Sí, cualquier cosa!

 (  F i n  D e l  C a p í t u l o  1 5  )

No hay comentarios:

Publicar un comentario