jueves, 15 de diciembre de 2011

~ The Only Hope For Me Is You ~ (Gerard Way Fanfic)

~ Capítulo 8: Sin rumbo ~

(  N a r r a  N i c h o l a s  )

- Señor Blake... - Gerard me miraba nervioso, había captado mi mirada de odio - Hoy pasé por el parque y vi esta bufanda, como se la vi a Macy esta mañana pensé que podría ser de ella, además tiene su nombre en la etiqueta. - me dio la bufanda y yo la tomé, con un notable enojo.
- Voy a serte directo. - le dije serio - No quiero que te acerques a mi hija.
 Gerard se sorprendió.
- ¿Por qué? ¿Le he hecho algo? - preguntó perplejo.
- Desde que mi hija se junta contigo no hace más que tener problemas. Macy nunca antes le había pegado a nadie, mucho menos a un compañero de escuela.
- Ese compañero fue muy malo con ella, además yo no le dije que le pegara, es más, traté de encargarme yo de él... Por favor, señor Blake, no confunda las cosas. Macy es mi amiga y la quiero muchísimo. - era increíble cómo actuaba como chico bueno. Yo ya los conocía muy bien, todos estos que se la dan de estrellas de rock y luego salen a hacer bandalismo por ahí. Mi Macy no iba a ser así, no lo permitiría.
- Escucha, no tengo tiempo para esto. Macy está encerrada en su cuarto y temo que... nada, déjalo.
- ¿Qué teme? ¿Qué podría hacer? ¿Escaparse? - Gerard miró en dirección de las escaleras como para constatar que el sonido de The Misfits venía de allí.
- No, Gerard, ojalá fuera eso. - le contesté bastante alterado - Ahora debo irme.
- No antes de que me diga a qué le teme.
- Está bien. - respondí de mala gana - Macy es suicida, ¿contento?
 Gerard palideció. No esperaba que reaccionara de esa forma. Parecía mareado así que lo invité a pasar. Una vez dentro, Gerard corrió hacia la habitación de Macy, guiándose por el ruido de la música. Yo, lo seguí.
- ¡Macy, abre la puerta! - le gritaba mientras golpeaba la puerta de la alcoba de mi hija. - ¡Ábrela ya!
 Se escuchó un ruido. Macy estaba moviendo el mueble con el que se bloqueaba la puerta y lentamente abría el picaporte. Sin dejarme tiempo a que viera dentro, tomo a Gerard del brazo y lo hizo entrar en su habitación. Me tranquilizó muchísimo saber que no estaba muerta.

(  N a r r a  G e r a r d  )
- ¡Macy! ¡¿Qué es todo este desastre?!
 Ella estaba en ropa interior, tenía los ojos hinchados, el cabello todo revuelto y sujetaba un cuchillo con una mano. Varios muebles estaban corridos y habían varios pedazos de papel en el suelo. Macy no me contestaba, sólo me miraba con una expresión de tristeza y súplica. No pude contenerme. Corrí hacia ella y la tomé entre mis brazos. Se estremeció. Claro, estaba en ropa interior, no era ético que la tocara estando así. Pensé en separarme de ella, pero comenzó a aferrarse fuertemente a mí.
- ¿Qué es lo que haces?
- Papá no quería que te viera más, y esa tal Cindy hizo que toda la escuela se riera de mí. Sé que a estas alturas debería ser fuerte, pero me siento débil, sola, sin rumbo. - todo esto me lo decía entre lágrimas, me partía el corazón.
- Macy, no llores, no debes pensar en morir por nada del mundo. La vida es uno de los regalos más hermosos.
- No quiero perderte. - dijo entre sollozos. - No quiero.
- No lo harás. - dije acariciándole el cabello - Nunca voy a dejarte.
- Gerard, siento que no puedo seguir. - no se despegaba de mi pecho para nada y me sujetaba con muchísima fuerza. De verdad se sentía muy sola.
- No digas eso, Macy. ¿Qué pensará tu madre si te matas? Ella no querrá volver y encontrarte muerta.
- ¡¡¡Mi madre no está de viaje de negocios!!! ¡¡¡Ella está muerta!!! - cuando dijo esto volvió a romper en llanto. Me sorprendió muchísimo. Pobre muchacha, sin su madre las cosas se le harían muy difíciles. La deposité sobre su cama y apagué la música. Me senté a su lado y la acosté sobre mi pecho. Ella no paraba de llorar.

 (  F i n  D e l  C a p í t u l o  8  )

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