domingo, 25 de diciembre de 2011

~ Restless Heart Syndrome ~ (Billie Joe Fanfic)

~ Capítulo 3: La entrevista ~

(  N a r r a  A u d r e y  )

- ¡¿Qué es lo que quieres ganar?! ¡Cuando me dijiste que los entrevistara nunca hablaste de hacerlo para la revista que trabajo! ¡Pensé que querías algo que les diera más importancia!
- ¡Ay, Audrey! ¡Eres tan idiota! ¡Miles de blogs filtran la información de las revistas!
- Claro, y justo van a fijarse en la insignificante revista en la que trabajo, donde Green Day solamente dice tres estupideces del nuevo CD y la hermana de Mike Drint no hace más que tirarle flores a su trabajo, ¿de verdad crees que esa es la manera de hacer que la gente se sienta más atraída hacia su nuevo trabajo? ¡Págale a Rolling Stone, a ellos sí que los leen!
- ¡No me importa lo que pienses, Audrey! ¡La entrevista y la crítica la vas a hacer tú!
- Contra mi voluntad, que conste. - le corté. Dentro de una semana tendría que entrevistar a los tres idiotas.
 Llegó el día tan esperado para Green Day y tan odiado para mí. Mi jefe estaba encantado, daba vergüenza ajena verlo saludando a los muchachos, parecía una gruppie.
- Audrey, aquí tienes las preguntas que debes hacerles.
- Son como siete, pensé que apenas iban a ser dos...
 Les iba preguntando las cosas y ellos, en vez de contestarme, era como si me redactaran las respuestas. Eran odiosos.
- Bien, vamos con la útlima... Billie, ¿cómo te sientes después de tu divorc...? ¡Ah, con que esto era a lo que querían llegar! ¡Yo me largo!
- ¡Audrey espera!
 Salí de la sala donde le estaba haciendo la entrevista a los chicos y me choqué con mi jefe. Notó mi descontento.
- Audrey... ¿está todo bien? - preguntó nervioso.
- No, señor Jones, no está nada bien. Despídame si quiere, ya no tendría sentido trabajar aquí.
 Salí de la oficina y me fui al bar de al lado para tomar un café. Pasé unos minutos sentada allí cuando un tipo con lentes y capucha se sentó conmigo.
- ¿Qué demonios...? ¡¿Billie?!
- ¡Shh! ¡Alguien podría reconocerme!
- ¿Qué quieres? - le pregunté furiosa.
- Aclararte las cosas...
- Escucha, aunque no sea seguidora ni de tu vida ni la de nadie de Green Day estoy al tanto de que no le diste detalles de tu divorcio a ninguna revista. Aprecio la actitud de Mike de querer que The Army (la revista) se haga más famosa, pero esa no es la manera. No quiero tener todo servido en esta vida, ¿entiendes? - suspiré y me dejé caer en el respaldar de la silla - Lo más seguro es que ya esté sin empleo.
- Veré qué puedo hacer - se levantó y se fue.
 Mi vida no podía ser peor.

 (  F i n  D e l  C a p í t u l o  3  )

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